Como sabéis este año estamos de aniversarios: sagas como Zelda o Castlevania cumplen 25 años, pero también hay iconos de la cultura del videojuego más recientes que celebran su cumpleaños, en este caso el numero 10. Estoy hablando de la marca Xbox, que tras un par de años de rumores sobre la incorporación de Microsoft al mundo del ocio digital, veia la luz en Estados Unidos allá por el mes de noviembre del año 2001.
La competencia era dura, ante sí tenía a dos gigantes de la industria como son Nintendo y Sega, además de la sucesora de Playstation, que había sido la novata en la generación anterior (arrasando con sus competidoras).
Con este panorama Microsoft supo que tenía que acompañar el lanzamiento de su consola de un triple A con todas las de la ley, y no solo eso, sino que además fuese un juego capaz de identificarse claramente con el hardware al que acompañaba. Como suele decirse, el “buque insignia” con el que el resto de sistemas ya contaban.
¡Y de que manera lo consiguió! De la mano de Bungie (adquirida a golpe de talón), una desarrolladora que llevaba unos meses guardando con celo a un personaje con un carisma especial, incluso sin haber soltado una palabra a lo largo de los años. El Jefe Maestro llegó, vio y venció, convirtiéndose en el exponente máximo del FPS en consolas, un género que se consideraba típico de PC y cuyo control hasta entonces no había sido capaz de desvincularse del teclado y el ratón de una forma efectiva.
La saga Halo lleva acompañando a la marca Xbox desde su nacimiento, y cumple con ella este décimo aniversario por el que no cabe más que felicitarlas. Ha sobrevivido al cambio generacional e incluso a la fuga de cerebros que supuso la ruptura con Bungie como compañía interna, (aunque parte del equipo de desarrollo sigue en las filas de 343 Industries, poseedores de los derechos de la serie), y la mayor prueba de ello es este regalo de cumpleaños para todos sus fans, o aquellos nuevos jugadores que no tuvieran la posibilidad de experimentarlo hace una década, en forma de reedición de la primera incursión del Jefe Maestro con Halo: Combat Evolved Anniversary.
Esta reedición del clásico, nos trae un remozado motor gráfico que pone al día el aspecto visual del juego adaptándolo al potencial de Xbox 360, e incluyendo además extras con respecto a la versión original, como por supuesto la inclusión de numerosas características en el aspecto online, que por entonces no se había explotado en demasía: seis mapas clásicos multijugador, modo cooperativo online a través de Xbox Live, un modo Tiroteo alternativo, logros por primera vez en el título y compatibilidad con Kinect (podemos lanzar granadas mediante un comando de voz, así como otros añadidos que completan la experiencia).
Mi más sincera recomendación para todos aquellos que nunca hayáis probado el título, así como para los fan acérrimos de la saga, que gustarán de rememorar grandes momentos con esta edición que viene a conmemorar el nacimiento de uno de los grandes de la industria.